Es el renacer simbólico de Americana a través del fuego, la mirada y la energía de Giancarlo.
Es nuestra forma de decir gracias. De seguir caminando con él, en él, por él.

Giancarlo no fue solo cofundador del colectivo. Fue impulso, visión, sensibilidad y humor.
Fue arte en movimiento. Voz crítica. Cuerpo generoso.
Esta exposición no busca cerrar un ciclo, sino abrirlo desde la emoción, el color, el trazo y la presencia colectiva.

#BenditoDios reúne obras, palabras, sonidos y gestos que dialogan con su esencia. Invita a recordar, a crear, a llorar y a celebrar. A estar juntos, como él siempre quiso.

Porque el arte no muere.